Cómo migrar tu web. Pautas y recomendaciones

Tal y como ya apuntamos en el post de la semana pasada, mucha gente infravalora el impacto que puede tener la renovación de una web tanto para el posicionamiento web como para el tráfico del sitio en cuestión y, por tanto, para sus ingresos.

Si bien es cierto que el grado de detalle dependerá de la complejidad del sitio, en nuestro artículo agrupamos los puntos que consideramos imprescindibles a la hora de paliar los efectos negativos que suele conllevar esta acción.

Recopilación

Primero debemos realizar una fotografía del sitio actual para disponer de un punto de referencia para comparaciones posteriores:

  • Exportamos todas las urls rastreables e indexadas mediante softwares especializados e identificamos aquellas páginas que:
    • son más relevantes para nuestro modelo de negocio,
    • reciben muchos enlaces entrantes,
    • tienen mucho tráfico, tanto directo como de buscadores,
    • son páginas de aterrizaje de campañas de publicidad,
    • devuelven errores 404 o similares.
  • Recogemos un informe detallado de las posiciones, con su url y palabras clave para cada idioma y país.
  • Recopilamos todas las url de la arquitectura de la nueva web.

Preparativos

El siguiente paso es elaborar tres archivos:

  • El archivo robots.txt del nuevo sitio
  • El sitemap xml para garantizar una correcta indexación de las páginas nuevas.
  • La trama de redirecciones 301 (permanentes) necesarias para reducir al máximo el número de errores 404 y evitar en la medida de lo posible la merma de tráfico.

Para este último punto creamos un documento de trabajo (yo suelo emplear una hoja de cálculo) en el que recogeremos las urls del paso anterior e indicaremos a qué páginas del nuevo sitio debemos redirigirlas.

Para ello, primero realizaremos las pertinentes acciones de limpieza, es decir, eliminaremos las urls que no varían, las que aparecen varias veces, etc. Posteriormente, deberemos evaluar de forma individual cada una de ellas:

  • Si logramos localizar la página homóloga en el sitio nuevo, la indicamos en la excel y pasamos a la siguiente.
  • En caso contrario, elegimos la relacionada más relevante. Por ejemplo, si se trata de un producto o servicio valoramos si enlazar a otro similar o a su categoría inmediatamente superior.

A continuación, debemos confeccionar nuestro mapa de redirecciones. A mí en particular me gusta aprovechar las fórmulas de las hojas de cálculo para fabricar de forma automática las instrucciones de htaccess o web.config. Una vez las tengo todas listadas, procedo a elaborar las expresiones regulares que reducirán de forma considerable la complejidad de la trama de redireccionado.

Por cierto, en todos los casos emplearemos redirecciones 301, es decir, permanentes.

Por último, debemos testear lo que hemos preparado para prevenir los problemas derivados de los errores humanos.

Lanzamiento

Tras el lanzamiento, y con el visto bueno del equipo de programación, debemos asegurarnos que:

  1. el nuevo sitio:
    • no tiene el meta que impide la indexación en los buscadores (imprescindible en el entorno de desarrollo pero un gran problema si olvidamos su existencia tras el lanzamiento),
    • tiene todos los códigos correspondientes a las herramientas de medición, monitorización, etc. como Google Analytics, Píxeles de Remarketing, etc.
  2. no hemos perdido la autorización a la Search Console de Google,
  3. el robots y el sitemap.xml son los correctos.

Una vez revisados estos tres puntos, testeamos que las redirecciones funcionan correctamente y enviaremos el sitemap xml de nuevo mediante la Search Console de Google para acelerar la indexación del nuevo site.

Monitorización

A partir de ahora sólo nos queda ejecutar una revisión diaria de la situación desde la Search Console de Google en pos de corregir u optimizar:

  • Errores de Sitemap XML,
  • Errores 404,
  • Errores 404 leves,
  • Mejoras de HTML,
  • Estado de indexación

Y, por supuesto, monitorizar las posiciones de las páginas del nuevo sitio.

Como podéis observar, una migración es compleja y laboriosa por lo que recomendamos encarecidamente que cuenten con la participación de profesionales que suavicen la transición.