Tres años de Pinchaaquí

Este mes se han cumplido tres años del nacimiento de la consultoría digital Pinchaaquí.es, parece que fue ayer cuando en medio de una crisis que ya cerraba cientos de empresas todos los meses y dejaba a miles de parados en la cuneta, mi madre me miraba incrédula y lloraba cuando me escuchaba explicarle que iba a montar mi propia empresa.

Tres años han dado para mucho, tanto en lo personal, como en lo profesional. En lo personal queda ya lejos el chico de 27 años que iniciaba el proyecto, tres años después, ya metido en los treinta, en mi vida han irrumpido dos renacuajos, Begoña Jr. y Víctor Jr., que lo han cambiado todo, son parte de la fuerza que me hace luchar día a día por este proyecto, ahora ya nada tendría sentido sin ellos. Por otro lado, centrándonos en lo meramente profesional que os lo que nos atañe en este post, debo decir que los cambios también han venido de la mano de personas, en este caso no tan renacuajos, digamos que están un poco más creciditas, pero que también me aportan gran parte de la fuerza que hoy me hace empujar esta máquina. En el 2010 Pinchaaquí.es, pese a ser jurídicamente un sociedad limitada, era más un autoempleo, tres años después cuando me pongo a contar en todas las personas que forman parte de esta familia, hay veces que me da vértigo: María, Rosa, Iván, Josep, Sonia, Vanessa, Esther, Pedro, Xelo, Gus y el que os habla. Ahora debería empezar a contar la historia de cuando llegó María y lo cambió todo, pero casi lo vamos a dejar para otra ocasión, porque si no en lugar de un post esto puede acabar siendo una novela y además la mayoría de los miembros del equipo me van a decir que soy un pesado. Dejando de lado los relatos históricos y mis motivaciones personales, me gustaría aprovechar este pequeño relato para dar las gracias a los dos pilares que sustentan el éxito de este proyecto: nuestro equipo humano y nuestros clientes. Se agotan los calificativos para hablar de un equipo humano como del que dispone Pinchaaqui.es; sacrificio, pasión, talento, profesionalidad, brillantez, humanidad, amistad, generosidad, humildad… el éxito en momentos tan difíciles como estos es imposible alcanzarlo si no es de la mano de personas excepcionales, tanto personal como profesionalmente hablando. Adicionalmente, a todo esto hay que añadir el compromiso con el proyecto de todos y cada uno de ellos. Gracias chicos. Por otro lado, están nuestros clientes, hoy trabajamos desde pequeñas empresas locales a clientes de referencia a nivel mundial o clientes de ámbito internacional. Lejos quedan ya aquellos difíciles inicios, en los que algunas empresas locales confiaron en Pinchaaqui.es, quizá más en Víctor Rodríguez “el evangelizador”, porque lo de Pinchaaqui les sonaba un poco raro, y apostaron por eso del marketing online aunque les pareciera un poco futurista. Va a sonar a tópico, pero creo que es necesario resaltarlo porque es la realidad, la confianza y satisfacción de nuestros clientes ha sido lo que nos ha traído hasta aquí, si repaso nuestra cartera de clientes prácticamente el 80% viene de la mano de la recomendación de otro cliente. Este es uno de los hechos que más feliz me ha hecho y me hace, que te prescriban es sinónimo de que estamos haciendo bien las cosas. Así pues, qué menos que agradecer a todos ellos la apuesta que han hecho y hacen en Pinchaaqui, gracias a todos por querer contar con nosotros como parte de vuestros proyectos empresariales. Evidentemente, en este caso no os voy a citar a todos porque seguramente me dejaré a alguien y mañana me llamaréis regañándome 😉 Al final, el éxito de los proyectos está en la satisfacción de las personas y el gran logro de Pinchaaqui está en ser capaz de aunar la satisfacción de cada uno de nuestros clientes a la par que se busca la felicidad de cada uno de los miembros de nuestro equipo. Para concluir y no finalizar este post de una forma tan “ñoña”, voy a despedirlo con una de la infinidad de anécdotas que se podrían contar de estos tres años, aquí os dejo la primera producción audiovisual de Pinchaaqui.es.