TrailWalker Intermón Euskadi 2017 | Un sinfín de sensaciones y experiencias positivas. Por David Marenyà

Ya me han hecho el lío. Eso pensé cuando me di cuenta que lo que yo pensaba que era una carrera de 100km, por equipos de 4 personas, en relevos de 25km, no era del todo así. En realidad no se parecía en nada. Pese a todo, con la distancia del tiempo (“quedan 6 meses para prepararnos…”), incluso 100km de distancia parecen asequibles.

Hasta que llega la última semana previa a la carrera. Sin poder sumar más entrenamientos a la insuficiente preparación, uno se veía obligado a hacerse con todo el material técnico y suplementos deportivos existentes. Por lo menos pareceremos preparados. Casi sin darnos cuenta, ya estábamos en Vitoria para recorrer sus montes.

Sin entrar en detalle todo lo que dan de sí los 100km de la OITW, que es mucho, la entrada en meta deja muy lejanos, como si hubiesen ocurrido meses atrás, los momentos de sufrimiento, de sueño, de cansancio y, en general, los malos momentos que se pasan en el recorrido. Sólo queda la satisfacción de haber trabajado en equipo, haber reído, haberse superado a uno mismo y a sus límites, de haber ayudado a otras personas, de…tantas sensaciones y experiencias positivas.

Ni qué decir cuando ya han pasado tres días desde que entramos a meta envueltos de felicidad y nos sentamos a descansar, y a recuperar horas de sueño. Maldita memoria selectiva, me volverán a hacer el lío.