La sonrisa del pájaro carpintero

 

Como habréis podido comprobar tanto en el restyling de nuestra imagen corporativa, como en el lanzamiento de nuestra nueva web, estamos muy próximos a convertirnos en una pajarería… 😉

En este post, voy a intentar contaros como se cuajo la adopción de este pajarillo en Pinchaaquí.

Hace ya bastantes meses, con la incorporación de Josep al equipo (actualmente el artista de Pinchaaquí), se plantea la reactivación de todo lo relacionado con nuestra presencia online… ingenuos de nosotros pensamos que la incorporación de Josep nos permitiría disponer de más tiempo y podríamos avanzar en el desarrollo de nuestra propia estrategia de marketing, caso error, a los pocos días de estar Josep volvíamos a estar desbordados de trabajo. Pero, bueno, Josep es cierto que nos dio un empujón para empezar a trabajar en el asunto.

En aquellos momentos surgió la idea de tener una especie de mascota, un algo que representase la acción de pinchar (inicialmente el naming de nuestra marca se plantea sobre la acción de pinchar, utilizándola como sinónimo de clickar, ¿qué mensaje quieren nuestros clientes que lancemos a la red?, “pincha aquí, en mi web y no en la de mi competencia”… idea originaria de Gregorio Delgado).

Sobre el verbo de pinchar se dieron mil vueltas y se pensaron cualquier tipo de idea surrealistas que os podáis imaginar, pero no fuimos capaces de llegar  a ninguna que nos resultará convincente. Viendo nuestros resultados infructuosos, dimos un giro en nuestros pensamientos y comenzamos a buscar sinónimos del verbo pinchar, ahí surgió el verbo picar, el cual fue el origen sobre el que cogió fuerza la idea de identificarnos con un ave, pero ¿qué ave?.

Debo decir que fue bastante rápido el pensar en un pájaro carpintero (supongo que cuando te pones a pensar en un ave que pique el pájaro carpintero es uno de los primero que se te vienen a la mente), pero el momento de convicción total llego cuando nos pusimos a documentarnos sobre el pájaro carpintero. El pájaro carpintero pica para encontrar gusanos y larvas bajo la corteza y en el interior de los árboles o en troncos caídos…exactamente igual que nosotros, trabajamos en internet a fin de encontrar ventas para nuestros clientes. Las especies de esta familia poseen la capacidad de picotear 20 veces por minuto y al día en total 12,000 veces… como anillo al dedo, nosotros también hacemos un trabajo incesante de ir lanzando mensajes continuos al mercado a fin de conseguir los mejores resultados.

Decisión tomada, Pinchaaquí es una agencia digital que se identifica perfectamente con un pájaro carpintero. Así pues, nos pusimos a dibujar pájaros carpinteros. El momento más gracioso fue cuando nos encontramos ante las primeras versiones de pájaros carpinteros, en total una decena. Todos eran bastante carpinteros menos uno, que era un poco más gordito, menos estilizado y bastante más gracioso, incluso se llego a comparar su sonrisa con la de la Gioconda, de hecho yo sigo creyendo que esa sonrisa tiene algo especial . Finalmente, como podéis comprobar el pájaro carpintero acabo siendo menos carpintero de lo que inicialmente habíamos planteado, pero sinceramente creo que más cercano a la imagen de nuestro equipo.

Luego ya vino cuando nos dio por disfrazarlo en función de cada uno de los servicios que presta nuestra empresa, aunque creo que esto dejaremos para otro post, así que… colorín colorado, este post se ha acabado.