Gamificación & estrategia de marketing online: that’s TRUE LOVE

A estas alturas del juego (nunca mejor dicho) estamos seguros que en tu cabeza retumba continuamente la palabra ‘gamificación’ (o si eres más internacional: gamification). Pero ¿sabes realmente qué significa este término anglosajón tan de moda dentro de cualquier estrategia de marketing online? Pues aquí estamos los pajaritos de Pinchaaqui dispuestos a resolver todas tus dudas.

Lo primero que debes saber es en qué consiste concretamente la gamificación. Se trata de aplicar elementos lúdicos en un contexto no lúdico con el claro objetivo de potenciar la motivación de los consumidores a la vez que se les involucra en la acción. En definitiva, se trata de captar y fidelizar clientes para poder crear vínculos afectivos entre éste y tu marca a través del juego, de una situación centrada en el entretenimiento (en la que los usuarios están mucho más receptivos).

Para empezar a implementar la gamificación dentro de tu estrategia de marketing online debes tener en cuenta una serie de aspectos esenciales comunes a cualquier otra acción estratégica llevada a cabo dentro de tu plan de marketing global: quién es el target al que te diriges, cuáles son los objetivos (always SMART) que quieres conseguir con esta acción en concreto y que KPI’s debes fijar para que sean útiles a la hora de medir los resultados (so important!).

Una vez establecidos todos estos puntos es hora de mover ficha: ¿qué aspectos debes tener en cuenta a la hora de desarrollar las pautas del juego?

  • En el número 1: la recompensa. Uno de los puntos clave de la gamificación pasa por la incentivación en la que se premie a los participantes. Estos premios pueden ser muy diversos: regalos, descuentos, promociones, etc. A la vez que consigues generar engagement con los usuarios, esta recompensa (como la de ofrecer descuentos a todo los que han participado) se puede convertir en ventas.
  • Make it simple. Si lo que quieres es captar al mayor número de clientes, la mecánica del juego debe ser lo más simple posible, sin que el usuario tenga que invertir demasiado tiempo en descifrar cómo funciona el juego. Pero, ¡ojo! esto no significa que el juego sea aburrido (lo que nos lleva directamente al siguiente punto).
  • El desafío: si quieres que los usuarios se ‘enganchen’, el juego debe suponer un reto difícil (que no imposible) de conseguir. La motivación debe mantenerse constante para que la participación e involucración de los clientes (o potenciales clientes) sea máxima. Una de las opciones que puedes plantear es resolver el juego en un tiempo limitado, lo que pondrá mayor presión en los jugadores e incrementará su motivación.
  • La importancia de la historia: el famoso storytelling no sólo se limita a la estrategia de marketing de contenidos. Tu juego también debe contar una historia que dé significado y contextualice la acción.
  • La integración: tu estrategia de gamificación debe replicarse en todos tus canales online: web, blog, redes sociales. Todos y cada uno de ellos serán los altavoces de la acción, para lograr la mayor difusión.

Después de esta masterclass en gamificación… ¡hagan juego, amigos!